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María Izquierdo: el Delito de ser una Mujer Talentosa

Por Diego Adrián Marroquín Rodríguez

El muralismo mexicano nació bajo la visión y el impulso de mentes masculinas, de eso no hay duda. Según las investigaciones de la doctora Ana María Torres Arroyo, el muralismo surge en el marco de las fiestas del centenario de 1910, cuando Justo Sierra y Don Porfirio Díaz inauguran la Universidad Nacional de México en el Colegio de San Ildefonso. Todo empezó cuando el gobierno mexicano montó una exposición sólo con obras de artistas españoles, lo que ocasionó el disgusto de los estudiantes de la Academia de San Carlos. Ante esta situación, los jóvenes convencieron al rector Sierra de que organizara una exposición con creadores nacionales. Gerardo Murillo pintó, sobre los muros de San Ildefonso, obras que ya no se conservan.

La inestabilidad generalizada por el estallido de la Revolución Mexicana impidió que continuara este movimiento artístico. Hubo que esperar una década para que el oaxaqueño José Vasconcelos, en ese entonces titular de la Secretaría de Educación Pública, lo volviera a impulsar bajo una nueva visión. El muralismo mexicano que todos conocemos y admiramos, propiamente surgió en 1922 con el primer mural de Roberto Montenegro y éste se caracterizó por mudarse a las “instalaciones públicas, donde sus formas y colores pudieron manifestar a toda la población el mensaje, la belleza sensorial de la belleza plástica (sic)” (Libros UNAM,2022).

Artistas como José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, el ya mencionado Gerardo Murillo, Fermín Revueltas, Jorge Enciso, Enrique Villaseñor, el francés Jean Charlot, entre otros, se encargaron de pintar los muros de edificios públicos como los de San Ildefonso, la sede principal de la SEP, el Palacio Nacional, el Palacio de Bellas Artes. Y por supuesto los murales de Juan O´Gorman en Ciudad Universitaria.

Mientras que el muralismo mexicano lograba plasmar la identidad mexicana en grandes dimensiones y atraer la atención del exterior, una joven nacida en San Juan de los Lagos, Jalisco, comenzaba a destacar entre los alumnos de la Academia de San Carlos, ella era María Cenobia Izquierdo Gutiérrez (María Izquierdo para los amigos). Durante estos años de formación artística, tuvo a profesores de la talla de Germán Gedovius, Saturnino Hernán y el mismísimo Diego Rivera. De hecho, el autor de Sueño de una Tarde Dominical en la Alameda Central “notó el talento de la pintora jalisciense por encima de sus contrapartes masculinos y consideró que María Izquierdo no requería asistir más a la Academia dada sus condiciones técnicas” (López, 2022). Estas declaraciones no eran menores, pues el famoso muralista era conocido por su egocentrismo frente a otros pintores y artistas.

Para finales de la década de los años veinte, del siglo pasado, la joven artista ya tenía fama por la calidad que le imprimía a sus trabajos, reconocimiento que comenzaba a causar envidia y recelo entre sus colegas varones. María Izquierdo no tardaría en cruzar las fronteras. Fue a finales de 1930 cuando expuso 14 de sus piezas en el Art Center de la ciudad de Nueva York, hecho que la convirtió en la primera artista mexicana en exhibir su obra en el extranjero” (López,2022). Aquella muestra consolidó su carrera como pintora y marcó el inicio del distanciamiento con el artista oaxaqueño Rufino Tamayo, quien fue su principal inspiración durante sus años de formación artística.

Su carrera iba viento en popa y la silueta femenina cobró en sus obras un protagonismo que los tres grandes, Rivera, Orozco y Siqueiros, no consideraban relevante. Además, ella marcó un distanciamiento con respecto de la visión del muralismo mexicano sobre el papel de las mujeres en la sociedad, que en ese entonces se las representaba “con un carácter maternal y enfundadas en conceptos como libertad y patria”. (López,2022). La pintora jalisciense no sólo cambió de narrativa en sus obras, también abordó el surrealismo, el autorretrato y los paisajes.

Una mala jugada por parte de Rivera y Siqueiros impidió que su obra llegara a un edificio público en México. El chisme va así: el entonces regente de la Ciudad de México, Javier Rojo Gómez (1940-1946) “le encargó realizar un mural de casi 200 metros cuadrados en el Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México” (El Universal, 2022), aquel edificio barroco que ves cuando paseas por el zócalo capitalino. María Izquierdo ya tenía preparados los bocetos y los materiales necesarios para comenzar a pintar en cualquier momento, pero de última hora el proyecto es cancelado y el edificio gubernamental se queda sin su mural.

Entonces, ¿qué pasó ahí? Cuando Rivera y Siqueiros se enteraron de la noticia tuvieron una charla con Rojo Gómez, donde le comentaron que “no consideraban que María Izquierdo tuviera la capacidad para pintar este mural” (El Universal,2022). Cabe destacar que, a mediados de la década de los años 30, Aurora Reyes ya había pintado murales en el Centro Escolar Revolución, cerca del Centro Histórico de la Ciudad de México, y que actualmente se pueden visitar.

Los bocetos que María Izquierdo planeó para el mural del Palacio del Ayuntamiento indican que la temática del mismo sería sobre los avances del progreso del país en los años 40. Ahí “aparecía una mujer urbanista con lo que parece ser un plano, dejando entrever la importancia de las mujeres y sus nuevos roles en la construcción del México moderno” (López, 2022). Estos bocetos mostraban la visión de la jalisciense sobre el papel que debía tener la mujer en la sociedad mexicana.

El regente Rojo Gómez aceptó la opinión de los muralistas y canceló el proyecto a la artista, lo que ocasionó que la respuesta no fuera menor. María Izquierdo “no se quedó de brazos cruzados e hizo todo un escándalo en la prensa, al grado que Diego Rivera incluso la acusó de difamación” (El Universal,2022). El escándalo manchó el prestigio de la muralista jalisciense pues no llegó a realizar nunca un mural de tales dimensiones y su nombre no es tan conocido como debería serlo. En sus últimos años de vida dijo: “Es un delito ser mujer y tener talento”.

Referencias Bibliográficas

  • Libros UNAM. (2022, 28 de noviembre). Los murales de San Ildefonso,100 años después. Recuperado el 22 de noviembre del 2023, de:

https://unamglobal.unam.mx/global_revista/los-murales-de-san-ildefonso-100-anos-despues/ 

https://www.eluniversal.com.mx/cultura/diego-rivera-y-siqueiros-impidieron-que-maria-izquierdo-fuera-muralista/ 

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