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María bonita, María del Alma

Por Diego Adrián Marroquín Rodriguez

Mientras estaba pensando en qué título ponerle a este artículo sobre María Félix, no podía dejar de escuchar en mi mente María Bonita, aquella canción compuesta por Agustín Lara para inmortalizar la extraordinaria belleza de la actriz mexicana, y que probablemente escuchaste alguna vez en casa de tus abuelos o de algún familiar que ama la voz de este jarocho, músico y poeta.

María de los Ángeles Félix Guereña, alias ”La Doña”, nació un 8 de abril de 1914, en los Álamos, Sonora. Cuando era niña, su familia se trasladó a la capital de Jalisco, Guadalajara, donde comenzó a llamar poco a poco la atención de la gente que la rodeaba. Hacia 1930, cuando tenía 16 años de edad, ”fue coronada reina de la belleza estudiantil en la Universidad de Guadalajara y cuatro años más tarde contrajo matrimonio con Enrique Álvarez Torres” (Fundación María Félix, 2024). De este matrimonio nació, en 1934, Enrique Álvarez Félix, su único hijo.

La unión no duró mucho, para 1938 ambos estaban divorciados. María Félix decidió mudarse a la Ciudad de México en busca de mejor suerte y vaya que eligió bien. Dos años antes se había estrenado la película Allá en el Rancho Grande, largometraje que se considera como el inicio de la época de oro del cine mexicano. María Félix no tardó mucho tiempo para incursionar en la pantalla grande, pero lo hizo a su manera y con las condiciones que ella puso.

A su llegada a la capital, María Félix consiguió trabajo en un consultorio médico, el cual tampoco duró. Un día estaba paseando por las calles del Centro Histórico, cuando el director de cine Fernando Palacios se acercó a preguntarle si estaba interesada en incursionar en el cine. La respuesta no podía ser diferente y la futura Doña respondió “¿Y quién le dijo que yo quiero entrar en el cine? Si me da la gana, lo haré, pero cuando yo quiera, y será por la puerta grande” (Fundación María Félix, 2024).

La Doña y Agustín Lara se casaron en diciembre de 1945 y pasaron su luna de miel en Acapulco, de donde viene la famosa canción. Pero los constantes celos del jarocho fueron alejando a la sonorense de este matrimonio. Eso no detuvo la ascendente carrera artística de María Félix, quien adquirió reconocimiento internacional con “Enamorada” y “Río Escondido”, por las que gana sus dos primeros premios Ariel como Mejor Actriz” (Fundación María Félix, 2014).

Aunque ella siempre concibió a México como su refugio personal, la Doña realizó varias giras a Europa, Estados Unidos y América del Sur. Una de las tantas películas que filmó en el extranjero fue Mesalina, de 1951, que en ese momento fue “una de las producciones más caras de la época basada en la vida de la emperadora romana” (Cabrices, 2022). Aunque nunca grabó en Hollywood porque, como dirìa años después a Jacobo Zabludovsky en una entrevista de televisión: “¡Me daban puros papeles de cheyena!”  En Francia participó en las películas La Belle Otero y French Cancan, ambas de 1954, pero también conoció al banquero Alexander Berger, con quién estuvo casada por 18 años.

La década de los años 70 marcó el declive de la carrera artística de la sonorense; la última película en la que participó fue La Generala (1970), La Félix “hizo su primer y único desnudo (no censurado) en la pantalla y se retiró del cine para siempre” (Cabrices, 2022). En los siguientes años de su vida comenzó a mostrar interés por los caballos y los hipódromos europeos, a la par que las casas de moda. Cartier le diseñaba las joyas que lucía como anillo al dedo.

En 1974 falleció su esposo, Alexander Berger, uno de los sucesos que más le dolieron a María Félix. Pero el momento más difícil en su vida fue “la muerte de su hijo -y admirador más ferviente- en 1996” (Fundación María Félix,2024). Los últimos años los pasó tranquila en su residencia. La Doña falleció de un infarto mientras dormía en su cama, justo un 8 de abril, pero de 2002, el mismo día de su cumpleaños. Su homenaje luctuoso se realizó en el Palacio de Bellas Artes, donde el pueblo mexicano se despidió de una de sus estrellas más importantes.

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