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José Chávez Morado

Por Sofia Gamboa Napoles

José Chávez Morado nació en Silao, Guanajuato, el 4 de enero de 1909. A los dieciséis años tomó un tren rumbo a los Estados Unidos, donde primero trabajó como jornalero en las granjas del suroeste. Después, en Los Ángeles, California, trabajó como conserje en la Chouinard School of Arts, donde posteriormente tomó clases nocturnas. 

En 1930 regresó a Silao, y para el año siguiente ingresó a la Escuela Central de Artes Plásticas, la Academia de San Carlos. En 1933, junto a su esposa, se trasladó a Xalapa, Veracruz, pues se le comisionó la realización de un mural en forma colectiva con los pintores Feliciano Peña y Francisco Gutiérrez en la Escuela Normal de Xalapa. En 1938, formó parte del Taller de Gráfica Popular, un espacio de discusión política y estética.

En 1941, bajo el seudónimo de “Juan Brochas” colaboró como caricaturista en La Voz de México, y firmando como “Chon” ilustró el semanario Combate dirigido por Narciso Bassols. Entre febrero y marzo de 1942, publicó cuatro números del periódico-cartel El Eje-Le, órgano de los artistas Libres de México.

En 1941, bajo el seudónimo de “Juan Brochas” colaboró como caricaturista en La Voz de México, y firmando como “Chon” ilustró el semanario Combate dirigido por Narciso Bassols. Entre febrero y marzo de 1942, publicó cuatro números del periódico-cartel El Eje-Le, órgano de los artistas Libres de México. 

Su trabajo como grabador dejó ver su compromiso político y el carácter social que buscaba plasmar en sus obras, pues éstas tenían como principal temática la figura humana, así como los paisajes típicos de la provincia mexicana, la religiosidad, sus costumbres y tradiciones.

En 1940 se incorporó al movimiento de la Escuela Mexicana del realismo crítico, durante esta época tuvo la oportunidad de convivir con artistas de la talla de Dr. Atl, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Jorge González Camarena y José Miguel Covarrubias. Todos reunidos en el Rancho del Artista, restaurante y centro cultural propiedad de Pancho Cornejo; en él, Eppens plasmaría dos murales. 

“Encuentro el gran caudal de símbolos en lo prehispánico, y en general en la historia mexicana. Mi pretensión es acudir a su fuerza, a su don de permanencia, aunque al respecto no me hago ilusiones. Cualquier simbolismo de una época pierde luego su vigencia”- le mencionó en una entrevista al periodista mexicano Carlos Monsivaís. 

Exponente de la tercera generación de la denominada Escuela Mexicana de Pintura, Chávez Morado fue un muralista interesado en la experimentación de técnicas y materiales novedosos. Hizo obras tradicionales en fresco, y también incursionó en diferentes técnicas que ocupaban materiales como la vinilita, mosaico, cantera, bronce y terracota.

“Encuentro el gran caudal de símbolos en lo prehispánico, y en general en la historia mexicana. Mi pretensión es acudir a su fuerza, a su don de permanencia, aunque al respecto no me hago ilusiones. Cualquier simbolismo de una época pierde luego su vigencia”- le mencionó en una entrevista al periodista mexicano Carlos Monsivaís. 

Exponente de la tercera generación de la denominada Escuela Mexicana de Pintura, Chávez Morado fue un muralista interesado en la experimentación de técnicas y materiales novedosos. Hizo obras tradicionales en fresco, y también incursionó en diferentes técnicas que ocupaban materiales como la vinilita, mosaico, cantera, bronce y terracota

Entre la década de los 50, Chávez Morado alcanzó la cúspide de su carrera como muralista, pues cuenta con al menos una treintena de obras. Entre las más importantes se encuentra ‘‘El retorno de Quetzalcóatl, La conquista de la energía, y La ciencia del trabajo’’, realizada en la antigua Torre de Ciencias en Ciudad Universitaria en 1952 , el fresco de la escalera principal de la Alhóndiga de Granaditas ‘‘Guanajuato’’ y “Los Mayas”, “Conquista y Libertad” y “Los Aztecas” en la Secretaría de Comunicaciones en 1954.

Además de pintor, destacó como educador, museólogo y coleccionista de obras de arte y arqueológicas. En 1935 fue nombrado jefe de la Sección de Artes Plásticas del Departamento de Bellas Artes (SEP) y en 1939 recibió el nombramiento de productor de arte por parte de la SEP. Así mismo, en 1962 asumió el cargo de director de la Escuela de Diseño y Artesanías (INBAL). 

Sobre su trabajo como muralista expresó que “Los murales son obras hacia las que el público tiene la misma actitud que a veces tenemos con los miembros de nuestra familia o con amigos muy cercanos: a fuerza de verlos y convivir con ellos parece que no los tomamos en cuenta, pero lo cierto es que están ahí y que sin ellos nuestra vida sería distinta”.

Edificio G, planta baja, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Circuito Mario de la Cueva S/N, Ciudad Universitaria, C.P. 04510, Coyoacán, CDMX

 

Teléfono: 56 22 94 70, ext. 84354, 84359

Mail: culturaconpolakas@politicas.unam.mx